Se me olvidaba deciros algo sobre de mis
padres, el Maestro me lo ha recordado y quiere que lo cuente.
Cuando yo me separé mi niña tenía veintidós
meses, como tenía que trabajar y no tenía con quien dejarla, mis padres dejaron
su hogar para venirse a vivir conmigo para poder cuidar de mi hija y ayudarme a
mí, y así lo hicieron hasta que mi hija nos dejó. Mi madre ya estaba un poco
delicada y este duro golpe la hundió de tal manera que cada dos por tres, tenía
que dejar de trabajar para poderla atender hasta que al final, tuve que dejar
de trabajar definitivamente para cuidarla porque ya necesitaba los cuidados las
veinticuatro horas del día.
Durante unos doce años la estuve cuidando con
mucho cariño, con mucha paciencia y mucha comprensión, que son las tres cosas
que hacen falta para atender a las personas mayores; y más en mi caso, que ella
dejó todo para ayudarme con todo el cariño de una madre, es justo que yo le
correspondiera en la misma medida y digo correspondiera, porque ya hace dos
años que falleció, llegando a la edad de noventa y cuatro años.
Ahora sigo cuidando a mi padre, el cual ya ha
cumplido los noventa y nueve, y aunque está fuerte, necesita de mis cuidados
todo el día, lo que supone haber perdido la libertad de poder vivir mi vida
como los demás, aunque no me importa, ya que vivir en esta situación me ha
hecho comprender muchas cosas que de otra manera me hubiesen pasado desapercibidas.
Una de las cosas más importantes que he
aprendido ha sido mantenerme firme y fuerte en el camino espiritual, el cual me
ha dado tantas satisfacciones y alegrías haciéndome comprender quién soy, de
dónde vengo y a dónde voy.
Esta es una fase por la que todos los humanos
tenemos que pasar, unos antes y otros después, por eso quiero decir a todas
aquellas personas que sufren, no temáis, porque vuestras lágrimas serán tenidas
en cuenta, porque el sufrimiento es la moneda de cambio para nuestra evolución espiritual,
y es verdad, lo que dice el Maestro Opofrosm, hay muchos seres de luz esperando
que les pidamos ayuda, porque yo la pedí y de verdad que la he recibido.
Eres luz por dentro y por fuera. Contigo tuve la experiencia mas bonita d mi vida. Nunca olvidare ese revoloteo de palomas y ese encuentro tan deseado por mi. Aunque no nos vemos estas en mi pensamiento cada dia. Te quiero Cari.
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