La fe

La única forma de que no os extraviéis en vuestro camino es estar en la luz, esto quiere decir ser una persona con mucha fe, pero fe de verdad no de apariencia, ya que de poco sirve que estéis todos los días en misa, sinagogas o cualquier otra religión que tengáis, rezando. Si no lo hacéis con una gran devoción, no estáis creando la energía necesaria para poderse elevar, disipándose por el camino y por lo tanto vuestra devoción o peticiones hechas a medias no podrán ser escuchadas.

Si por el contrario rezáis con una gran devoción, no hace falta que estéis en una catedral donde se dice que está la casa de Dios, la realidad es que la casa de Dios está dentro de vosotros. Recordad la chispa divina que cada uno de vosotros lleváis dentro, no es necesario hacer grandes recorridos buscando la iluminación porque está dentro de vosotros, y con el simple hecho de estar en recogimiento, bien sea en tu habitación, en el campo, en la montaña o en la playa, puedes conectarte con tu chispa divina, sentirás una gran paz interior y también podrás comprender que nunca estás solo, porque Dios está contigo estés donde estés, solo tienes que aceptarlo.