La oración

Muchas veces sabiendo hacer la oración estáis distraídos y no ponéis atención en ella porque estáis pensando en otras cosas, cuando esto ocurre, la oración no tiene gran valor y se desvanece por el camino. Para que la oración sea efectiva, tenéis que  hacerla con los tres componentes de los que está hecha, que son: la palabra, el pensamiento y el sentimiento. Si lo hacéis así, os puedo asegurar que todas las peticiones que hagáis a través de la oración serán recibidas y por lo tanto escuchadas. Es como cuando vosotros recibís o mandáis una carta certificada que solo la puede recibir el destinatario, de ahí la importancia de que pongáis vuestros cinco sentidos cuando estéis orando para que la oración sea efectiva.

Una persona que rece con gran devoción siempre será escuchada, aunque según sea la petición que se haga, puede tardar más tiempo en realizarse, pues si se está pidiendo por alguna persona en particular, y esta persona no está preparada para recibir la ayuda por no tener fe o está muy alterada, tenemos que esperar a que se tranquilice, pues solamente así se dejará ayudar.