Cuando todo está perdido no estáis solos,
porque estamos a vuestro lado aunque vosotros no nos podáis ver ni sentir, pues
cada uno de vosotros como mínimo tiene un ángel protector o ángel de la guarda
que os cuida las 24 horas del día.
Son seres de luz que el Padre pone a vuestra
disposición en el momento de nacer y de por vida aquí en la Tierra. Ellos os
protegen de los peligros diarios que tenéis cada día, su trabajo lo pueden
hacer a través de otra persona como por ejemplo, en caso de una pelea, siempre
habrá alguien que interceda para que haya paz o, haciendo que cuando estáis
enfadados os envían buenas vibraciones para cambiar la nube negra que se os
pone en el celebro cuando estáis enfadados impidiendo así ver las cosas con
claridad. Al daros las buenas energías en forma de pensamiento, la nube negra
se disipa y la realidad se pone de manifiesto, y entonces os dais cuenta que el
enfado no tenía tanta importancia como vosotros creíais, por eso es que una vez
más os digo lo importante que es que reconozcáis a vuestro ángel protector
porque al reconocerlo le estaréis dando una gran alegría, y también os podrá
ayudar más si vosotros se lo pedís, siempre que vuestro reconocimiento sea de
verdad.
Cuando un niño pequeño está jugando solo y
está hablando, no os quepa la menor duda que está hablando con los seres de
luz, porque cuando sois pequeños a parte de vuestro ángel de la guarda siempre
tenéis más ángeles a vuestro cuidado.
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