Es un gran privilegio para todos vosotros, mi
querida humanidad, el poder estar en estos momentos encarnados aquí en la
Tierra, ya que vais a poder ver con vuestros propios ojos el gran cambio que se
va a realizar en la Tierra y en la humanidad, aunque posiblemente a muchos de
vosotros os costará reaccionar ante la situación del gran cambio que tiene que suceder,
es inevitable si queremos que cada cosa se ponga en su sitio.
En estos momentos tanto en la humanidad como
en la Tierra y todo lo que contiene, se está realizando una limpieza a fondo,
es algo así como cuando pintáis una casa. Para empezar a pintar primero tenéis
que sacar todas las cosas que hay dentro, y cuando ya está limpia, las volvéis
a poner cada cosa en su sitio pero no sin antes haberla limpiado a fondo, pues
eso mismo os está sucediendo a todos vosotros y a la Tierra. Vuestros cuerpos
se están resintiendo debido a la limpieza que se os está haciendo, a veces os
encontráis mal sin motivo aparente, vais al médico pero no os encuentran nada,
lo que quiere decir que es el efecto del cambio que estáis teniendo, no os
preocupéis porque esas molestias son pasajeras, y después darán paso a una paz
y a un bienestar como antes nunca habíais conocido.
Referente a la Tierra, está muy enfadada con
la humanidad debido al maltrato que la mayoría le habéis dado, ella os acogió
con los brazos abiertos como una madre pero en cambio vosotros no siempre
habéis sabido agradecérselo, por eso no os extrañe que los cuatro elementos, la
Tierra, el aire, el fuego y el agua estén enfurecidos porque no habéis sabido
agradecer la mayoría de vosotros el servicio tan grande que han hecho y están
haciendo. Tenéis que aprender a bendecir la Tierra y agradecerle su existencia,
porque sin ella vosotros no podríais estar aquí. Reflexionad porque ha llegado
el momento de actuar.
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