sábado, 9 de junio de 2012

Los errores tendrán que ser transmutados

Ahora también quiero deciros que los errores que cometáis, tendréis que transmutarlos y eso solo se consigue a través del sufrimiento, es algo así como cuando ponéis una lavadora: primero hace el prelavado, después el lavado, seguidamente los aclaraos y para terminar el centrifugado. Como veis es un proceso un poco largo pero necesario para que la ropa quede completamente limpia. La comparación es que el sufrimiento hace de lavadora donde se transmuta y se disuelve todos los errores cometidos, dejando a vuestro espíritu completamente limpio, brillante, iluminado, y entonces será el momento de recordar quien realmente sois.

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