Cuando paséis dificultades en la vida no os
apenéis por ello sino al contrario, alegraos ya que son las oportunidades que
el Padre os da para vuestra evolución. Las dificultades son las experiencias
que habéis venido a superar y conforme las vais superando, son escalones que vais
subiendo en la gran escalera espiritual, por eso os digo una vez más que tenéis
que ser valientes y seguir adelante, y aunque os caigáis, tenéis que
levantaros, sacudiros el polvo y seguir andando, primero en lo llano, después
cuesta arriba y seguidamente podréis subir el escalón, y cada escalón que
subáis será una victoria ganada, y el día que terminéis de subir la gran
escalera espiritual, seréis recibidos con cánticos y aleluyas por todos
aquellos hermanos que antes que vosotros subieron la gran escalera espiritual,
que es la de vuestro reconocimiento espiritual. Esto es tan cierto como el Sol
que sale cada día para todos y cada uno de vosotros, y aunque algún día no lo
veáis porque está nublado, quiero que recordéis que el Sol sigue detrás de las nubes,
enviando su energía para todos vosotros.
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