Dar el paso

Muchas son las veces que estáis sin saber qué hacer cuando se os presenta la ocasión de poder evolucionar espiritualmente, ya que esto os supone el tener que cambiar un poco vuestra vida cotidiana, pero yo os digo: no os importe salir adelante para entrar en el camino espiritual, ya que vais a encontrar muchas satisfacciones pudiendo saber la gran fuerza interior que todos lleváis dentro. Para conseguir que así sea es importante que os tracéis una meta para poder conseguir la piedra filosofal, vuestro reconocimiento espiritual.

Desde el mismo momento que decidáis dar este paso tan importante seréis ayudados, aunque esto no quiere decir que no cometáis errores. Sobre todo tened cuidado con aquellas personas que se vanaglorian de poseer la verdad porque os confundirán porque solamente en lo sencillo y en la humildad está la verdadera verdad. Quiero que sepáis que el reconocimiento espiritual es algo que no se puede comprar ni vender, sino que tenéis que superar cada uno de vosotros para así poder adquirir el pasaporte a la otra dimensión, la cuarta. Intentadlo porque vale la pena, ya que es un sitio donde solo vais a encontrar paz, amor y felicidad.

La peor idea que podéis tener es de querer vivir la vida sin preocuparos de vuestra evolución, ya que esto supone una pérdida de tiempo, tan valioso para vosotros. Wl tiempo que perdáis en esta vida, en la próxima lo tenéis que recuperar, y la mejor manera de recuperar el tiempo perdido es trabajar sin descanso, si tú te encuentras en esta situación, bendícela porque es otra oportunidad que el Padre te ha dado.

Es tiempo de que penséis más en vuestro espíritu, que penséis en la transformación que habéis venido a hacer a través de vuestra materia. Es tiempo de pensar detenidamente en quiénes sois, de dónde venís y a dónde vais, porque actualmente se están dando muchas oportunidades para que lo podáis hacer, así que no tenéis excusa.

Para aquellas personas que quieren saber más sobre la espiritualidad pero tienen miedo, yo les digo que den un paso hacia delante y empiecen a entrar en el camino de la luz, donde podrán encontrar la paz interior que tanto desean, y entonces podrán comprender que las cosas materiales no tienen tanta importancia como soléis darle, y sino cuantas veces os habéis encaprichado de alguna cosa y cuando la habéis conseguido ya no le dais valor, eso es porque estáis pensando a través del ego, el cual nunca está contento con lo que tiene ya que nada le satisface, en cambio cuando pensáis a nivel espiritual, podréis apreciar y valorar mucho más todas las cosas por insignificantes que éstas sean. Esto es debido a que estáis dejando manifestarse a vuestro espíritu el cual está inundando a vuestro corazón y vuestra mente de luz, y donde hay luz el ego no se puede manifestar, así de sencillo es, si lo probáis, podréis dar un cambio asombroso que incluso los que estén cerca de vosotros también lo van a notar.

Es mejor que sepáis que tenéis una losa esperando al final de vuestra vida, la cual será la que ponga punto y final a vuestros problemas y enfermedades hasta tal punto que si una personas cuando fallece está invalida podrá andar de nuevo y si ésta está ciega, podrá ver y así sucesivamente, porque el espíritu está hecho de luz aunque de diferente vibración según el adelanto espiritual de cada persona.

El espíritu de baja vibración son aquellos que no creen en nada y que piensan que con la muerte se acaba todo, aunque después se llevan una gran sorpresa porque se ven que están muertos pero sin embargo siguen vivos. Estos espíritus hasta que no aprenden a pedir ayuda lo pasan mal especialmente los que tengan enemigos fallecidos, ya que los estarán esperando para cobrarse cualquier deuda pendiente que tenga, al no tener cuerpo el espíritu, no podrá esconderse en ningún sitio hasta que aprenda a pedir perdón y a pedir ayuda, la cual se la darán a través de alguna persona que esté preparada para ello. Antes de pasar a la luz es conveniente pedir perdón, primero al Padre y después a las personas afectadas, ya que del perdón y del arrepentimiento depende de que vayáis a un sitio o a otro.